PRESENTES, ahora y siempre.

Jardines de calma feroz,

un sol de infinita paciencia

los locos cantan su canción y aplauden.

Se acercan de a uno, de a dos,

se vá formando la ronda.

Una enfermera tetona imita a una estrella de rock.

Se ríen y del paredón

el eco aplaude contento.

El viejo dice que está bien,

vamos adentro.

Andrés vení por favor,

acompañame un poquito,
dice uno, sólo dame la mano.

Muy despacito, sobre el abismo, volaré...

Jardines de calma feroz,

un sol de infinita paciencia

los locos cantan la canción y aplauden.

Se acercan de a uno, de a dos,

se vá formando la ronda.

Una enfermera gritona imita a una estrella de rock.

Se ríen y del paredón

el eco aplaude contento.

El viejo dice que está bien,

vamos adentro.

Andrés vení por favor,

acompañame un poquito,

dice uno, sólo dame la mano.

Muy despacito, sobre el abismo, volaré.

Muy despacito, sobre el abismo, volaré...

Abajo el sol, abajo el sol, yo ver.

Abajo el sol, abajo el sol, LLOVER.

Pasó poquito más de una semana y todavía cuando me pongo a pensar, se me invade el pecho de ternura por un instante, todo fresco y puro como en ese momento.
Eramos dos a la espera. Uno dormía, el otro divagaba...
Y mientras lo tenía entre mis brazos lo miraba con ganas de transmitirle todo lo que me hacía sentir viéndolo tan inocente e indefenso. Se despertó y eramos uno, recibió cada pensamiento mío y el sólo hecho de saber que confío en mí me llenó el alma.
Indescriptible. La realidad golpea duro, a veces, otras nos dá un respiro y con simplezas nos renueva el corazón casi por completo.

Pero es de vez en cuando nada más!

De vez en cuando, el corazón nos deja respirar.

De nada sirve mentirse a uno mismo.

"...ya arroja tu armadura. Ser el aire no es pensar."

Ella siempre sufrió de miedo, desde chiquita. Pero no era miedo a temores de nenes, a monstruos de películas, a bichitos raros, . Era miedo a los sentimientos tristes en los demás: a ver sufrir, al abandono, a la desconfianza, a la soledad.
Por eso siempre se preocupó por la gente que la rodeaba, por no verlos mal, y con pequeños detalles intentaba sacarles sonrisas. Creía que así, su mundo quedaría repleto sólo de cosas lindas.
Sin embargo, como muchas veces nos pasa, veía que no alcanzaba, que a nadie nada le era suficiente. Se desganaba, pero cada tanto retomaba riendas y una y otra vez seguía incanzablemente queriendo hacer ver a los demás que nada es tan malo, que lo hermoso es infinito si se sabe disfrutar. Y nada.
El tiempo pasó, la vida le pegó a su corazón más de una vez y muy seguido, e hizo que se le retraiga marchitándolo. Ahora ella es la misma, en el fondo sigue creyendo que su lucha es posible, y que los traspiés no van a cesar. Pero está tan! cansada, demasiadas desiluciones para una buena intención!; Para alguien que siente todo tan fuerte y tan propio. Se renueva de esperanza y siente no poder más con la misma rapidez con la que encendemos y apagamos la luz.
Y ahí está, flotando entre sus sentimientos y su pasado, entre la confianza y el miedo, entre las ganas y la ignorancia.
Miremos más, colaboremos más, menos egoísmo, más ayuda, em-pa-tí-a.
Nadie puede querer que ella pierda su pureza!, yo no quiero.

Te digo que te extraño y extiendo mi mano más, para ver si soy la parte que te falta, por que vos a mí me faltás.

Cosas que generalmente me resultan fáciles:

Fastidiarme, sí, y con mucha facilidad. También pasar el tiempo pensando giladas. Querer volver el tiempo atrás, sí, también me arrepiento de cosas que hago. Querer hacer sin mover un dedo. Ilusionarme. Esperar de los demás. Dejar el pucho, no. Pensar antes de reaccionar, tampoco.
Leer un libro que me enganchó aunque me esté muriendo de sueño, sí. Hacer café(?). Cortarme el flequillo a veces se complica. Ponerme contenta cuando algo sale como quería. Caminar sin pensar en nada. Tener ganas de hacer muchas cosas, aunque no las haga. Y no saber cómo seguir, como ahora.

TODO LO QUE ATA ES ASESINO

TOMANDO AIRE PARA PODER EXPANDIRTE

Hoy que no te tengo.

Hoy que me cansa pensar.

Hoy que me duele el recuerdo.

Me quedaron tantas cosas por decirte, por compartirte.

Me quedaron tantos abrazos escondidos, tanto amor guardado. Y vos nunca me faltaste.

Y hoy que no te tengo...

te digo que te extraño,

te digo que nunca te olvido,

te digo que te necesito,

te pido que la acompañes,

te pido que me ayudes,

te pido sentirte en un abrazo,

y te pido perdón, abuelo.

voy a sangrarte siempre...

Como todo

como siempre

como es sin ver...

Sólo quiero viajar, no sé adónde iré,
sólo puedo divagar por que lo demás está prohibido.
Camino por el sueño, extasiarme en sueños, soñar despierto.
Hoy sólo quiero estar conmigo... tres puntos suspensivos.
Quiero decir tantas cosas, pero, ¿de qué sirve si un dormido les hable a otros dormidos?. Sólo para que sueñe el mejor.
Y nuevamente en la ruta, ruta de mis sueños, comenzaré a hacer uso. Uso de mi dedo... de mi idea.

A veces percibimos lugares, cosas, el tiempo. A veces percibimos a las personas, aspectos, detalles. A veces no nos percibimos a nosotros mismos.
Otras veces sí. Nos notamos diferentes, distantes, confundidos, con miedo.
Miedo a lo que todavía no pasó, ¿de qué sirve?
Hay días que sabemos disfrutar, otros que no aprovechamos lo que tenemos a mano.
Y días como hoy, que estamos. Bien o mal, pero aguantamos.

Tocaba algo parecido a un bombo.

Por suerte el lugar estaba casi vacío.
No vacío de asientos, ni de ventanas, ni metales, mucho menos de monedas. Estaba vacío de gente.
Gente que, de vez en cuando, hacía frenar el lugar para sumarse y se encontraban con ella, y la miraban como extrañados. Y no me sorprende.
Otros no tanto, otros nada.
Para mí fue una conexión con la realidad. Mi realidad que busco constantemente y a veces me cuesta.
La vida hace que nos cueste. Lo cotidiano hace que nos cueste. Somos muchos.
Y se bajó...

Se siente como si te apretaran el corazón, con mucha fuerza. Pero al mismo tiempo te late, late más de lo normal, parece que fuera a salirse de adentro.

A VIVIR QUE SON DOS DÍAS

Dependemos de nosotros.
Los demás pueden facilitarnos o complicarnos las cosas. PERO NOSOTROS DEPENDEMOS DE NOSOTROS!

Aunque el tiempo no se detenga y hoy ya tengas 22 años. Para mí siempre vas a ser mi hermanito con el que compartí tardes sin querer merendar cuando mamá nos obligaba a tomar la leche, con el que jugabamos "a que nadie nos vea" y hacíamos ruidos revoleando cosas al patio para que los que estaban en la cocina nos escucharan. Con el que jugaba a "Los expedientes x" con las pistolas de plástico. Con el que nos ibamos a todo por dos pesos a comprarnos los regalos de navidad. Con el que peleaba jugando al sega y al family. Con el que armaba escondites en la pieza cuando estabamos solos en casa y nos escondíamos de las perras.

Con el que en los peores momentos que nos tocó vivir en casa, nos apoyamos incondicionalmente y nos consolamos sin importar que iba a pasar.

Hermano de mi alma y mi corazón, te amo muchísimo y te quiero ver feliz más que a cualquier persona en este mundo.

Felices veintidos años que van a seguir pasando, pero los recuerdos más felices que tengo de vos nunca van a pasar.

Sé que inevitablemente el tiempo pasa, y que con el correr del tiempo las cosas avanzan, retroceden, o se quedan estancadas. Nosotros avanzamos.
En todo este tiempo viví al lado tuyo algo hermoso, algo que seguimos construyendo, que es nuestro y que me hizo sentir y descubrir. Algo que no quiero que termine, que quiero que sepamos disfrutar. Y éste es el punto. Tengo adentro una sensasión rara, es casi melancolía con un poquito de miedo. Melancolía, nostalgia por extrañar lo lindo, lo nuevo.
Miedo a que algunos errores hayan cambiado lo que hoy sería diferente, o nos hayan cambiado a nosotros.
Quiero crecer con vos, quiero dejar de estancarme en algunas actitudes, en otras quiero volver a como era antes, pero siempre con vos.
Quiero que todo lo feo deje de aparecer cada tanto o constantemente, como a veces. Borrar los malos momentos. Que prevalezca lo lindo, lo que nos maravilló, lo que compartimos, lo que fué de los dos.
Recuerdos que nos hagan dar cuenta que si una vez sonreímos, SIEMPRE podemos.
Hoy, con medio año juntos... prometo intentar todo para que de ahora en más cuando miremos hacia atrás queramos revivir cada día y cada ratito NUESTRO, de los dos.

Lo terrible se aprende enseguida.
Lo más hermoso, nos cuesta la vida.

A veces me pasa que no entiendo en que se basan algunas personas para decir "con ésto te demuestro cuánto me importas". Ya con el hecho de decirlo, pierde validez. Se demuestra haciendo, no hablando.
Prometen el cielo, las estrellas, y al momento de los bifes todo cuesta, todo demanda esfuerzo y es mejor evitarlo.
Y ahí es cuando uno siente eso que parece desilusión. Decís: pero, si ésto era más simple que bajar la luna!
Entiendo que somos distintos, todos. Que existen las distintas formas de percepción, no todos vemos lo mismo de cada cosa. Pero yo no te pedí una promesa, yo no te pedí la luna, sólo me entregué y esperé un poquitito de lo que juraste darme.
¿Cuánto pueden durar algunas cosas?, ¿por qué lo obvio?. Sorprendamos.
Parte de La vida son gustos, costumbres, preferencias, manías, cotidianidades dulces que buscan algo más.
Miremos, observemonos, aprendamos del otro, interesemonos en el otro, tengamos ganas de descubrirnos.
Cuando alguien demuestra que se interesó por conocerte, que quiere aprender y adivinar tus estados sin que se escuche una palabra. Esos son los momentos que me hacen sentir que soy alguien para otra persona. Esos momentos te hacen existir.
Dejemos de ver cuadrado a un cuadrado. Veamos mas allá, y justo en frente nuestro. No veamos sólo con los ojos. Encontremos lo que hace mover al corazón.

¿Por qué esa puta costumbre que tenemos de volver todo triste y complicado?

¿Qué nos pasa?

Falta de percepción, de tacto. ¿Tanto nos cuesta prestar un poquito de atención al otro?.
Me molesta.
Me molesta cuando nos toman de pelotudos. Me molesta el orgullo en los demás aunque yo sea orgullosa. Me molesta cuando luchan por demostrar quien sufre más habiendo tanto ahí afuera. Me molesta cuando nadie se da cuenta. El egoísmo, la ignorancia, cuando quieren pasarnos por arriba. Me molesta cuando ventajean el silencio de los demás creyéndolos anzuelos fácil de engañar.
Estar así. La intolerancia. La falta de demostración, de interés. Me molesta y me entristece.
EL SILENCIO ENTRISTECE.

CON UN CORAZÓN

QUE NO PUEDE

CUMPLIR MÁS

PROMESAS YA!

Las estrellas no se apagan, sólo la última se esconde. Media cuidad hace rodar su rutina, media cuidad recién se encuentra con un día nuevo.
Cuidad donde vive gente, grupos, familias, personas. Hay personas que eligen qué desayunar hoy. Hay personas que desayunan a gusto. Hay personas para las que cada día es búsqueda de su desayuno, el de su familia. Hay chicos que no desayunan. Hay personas que desayunan, almuerzan, meriendan, cenan. Hay personas que ni siquiera pueden tomar agua. Hay muchas, miles de personas. Hay pocos que hacen. Hay muchos con nada.
Pasa el día, algunos llegan a sus casas, otros no ven la hora de llegar, y otros no tienen dónde ir.
Convivimos constantemente con la pobreza, no sólo en éste país, hay pobreza en el mundo y la sociedad les dá vuelta la cara. Si todos diéramos una mano, si vieramos con más atención nuestro alrededor, si dejáramos de preocuparnos por necesidades carentes de importancia e hiciéramos algo por quienes realmente necesitan una mano.. sería todo distinto, TODO.
Absolutamente todos tenemos el derecho a igualdad de posibilidades. Quienes tienen el poder de difundir, de informar, de hacer dar cuenta a la gente, no lo hacen. Pero todos sabemos lo que pasa y nadie mueve un dedo. Los que menos tienen a su alcance más se preocupan. Será por tener conocimiento de la carencia que otros pueden sufrir. A todos nos puede tocar, hay que dejar de dar la espalda. Hay que hacer algo por cambiar. Hay que ayudar. Hay que, de una vez por todas, estar juntos.
Y así todos despertar y saber, y poder disfrutar de una mañana, un desayuno, una familia, un techo, un trabajo, y contar con la mano de otros.

sos parte del paisaje que te rodea

acaricias el infinito, el mundo no te da respuestas
el gris del miedo está en tus ojos
te convertís en el peor esclavo
el esclavo feliz
ese que se encadena solo
lustrandole el zapato al diablo

Un día después, no pasa más...


¿Qué es lo que nos hace dar cuenta?
Basamos nuestra vida en insignificancias. Nos damos el lujo de ignorar, ignoramos tanto. Poca memoria, olvido.
Así es fácil, ¿no?... no le debemos ni una mano a nadie.

Si para no recordar el mejor remedio es soñar,
¿cómo hago yo si mi sueño es lo que tengo que olvidar?

Libertad.
Quiero libertad. La necesito. La extraño.