28.9.09


Ella siempre sufrió de miedo, desde chiquita. Pero no era miedo a temores de nenes, a monstruos de películas, a bichitos raros, . Era miedo a los sentimientos tristes en los demás: a ver sufrir, al abandono, a la desconfianza, a la soledad.
Por eso siempre se preocupó por la gente que la rodeaba, por no verlos mal, y con pequeños detalles intentaba sacarles sonrisas. Creía que así, su mundo quedaría repleto sólo de cosas lindas.
Sin embargo, como muchas veces nos pasa, veía que no alcanzaba, que a nadie nada le era suficiente. Se desganaba, pero cada tanto retomaba riendas y una y otra vez seguía incanzablemente queriendo hacer ver a los demás que nada es tan malo, que lo hermoso es infinito si se sabe disfrutar. Y nada.
El tiempo pasó, la vida le pegó a su corazón más de una vez y muy seguido, e hizo que se le retraiga marchitándolo. Ahora ella es la misma, en el fondo sigue creyendo que su lucha es posible, y que los traspiés no van a cesar. Pero está tan! cansada, demasiadas desiluciones para una buena intención!; Para alguien que siente todo tan fuerte y tan propio. Se renueva de esperanza y siente no poder más con la misma rapidez con la que encendemos y apagamos la luz.
Y ahí está, flotando entre sus sentimientos y su pasado, entre la confianza y el miedo, entre las ganas y la ignorancia.
Miremos más, colaboremos más, menos egoísmo, más ayuda, em-pa-tí-a.
Nadie puede querer que ella pierda su pureza!, yo no quiero.

23.9.09



Te digo que te extraño y extiendo mi mano más, para ver si soy la parte que te falta, por que vos a mí me faltás.

9.9.09

Cosas que generalmente me resultan fáciles:

Fastidiarme, sí, y con mucha facilidad. También pasar el tiempo pensando giladas. Querer volver el tiempo atrás, sí, también me arrepiento de cosas que hago. Querer hacer sin mover un dedo. Ilusionarme. Esperar de los demás. Dejar el pucho, no. Pensar antes de reaccionar, tampoco.
Leer un libro que me enganchó aunque me esté muriendo de sueño, sí. Hacer café(?). Cortarme el flequillo a veces se complica. Ponerme contenta cuando algo sale como quería. Caminar sin pensar en nada. Tener ganas de hacer muchas cosas, aunque no las haga. Y no saber cómo seguir, como ahora.