22.3.09


A veces me pasa que no entiendo en que se basan algunas personas para decir "con ésto te demuestro cuánto me importas". Ya con el hecho de decirlo, pierde validez. Se demuestra haciendo, no hablando.
Prometen el cielo, las estrellas, y al momento de los bifes todo cuesta, todo demanda esfuerzo y es mejor evitarlo.
Y ahí es cuando uno siente eso que parece desilusión. Decís: pero, si ésto era más simple que bajar la luna!
Entiendo que somos distintos, todos. Que existen las distintas formas de percepción, no todos vemos lo mismo de cada cosa. Pero yo no te pedí una promesa, yo no te pedí la luna, sólo me entregué y esperé un poquitito de lo que juraste darme.
¿Cuánto pueden durar algunas cosas?, ¿por qué lo obvio?. Sorprendamos.
Parte de La vida son gustos, costumbres, preferencias, manías, cotidianidades dulces que buscan algo más.
Miremos, observemonos, aprendamos del otro, interesemonos en el otro, tengamos ganas de descubrirnos.
Cuando alguien demuestra que se interesó por conocerte, que quiere aprender y adivinar tus estados sin que se escuche una palabra. Esos son los momentos que me hacen sentir que soy alguien para otra persona. Esos momentos te hacen existir.
Dejemos de ver cuadrado a un cuadrado. Veamos mas allá, y justo en frente nuestro. No veamos sólo con los ojos. Encontremos lo que hace mover al corazón.

No hay comentarios.: